lunes, 29 de junio de 2009

Algo diferente

Esta vez me he propuesto ofrecer algo diferente, dentro del tono cultureta y gafapastil que respira este blog, he querido compartir con vosotros (¿hay alguien ahí?) una de mis más queridas aficiones: La ilustración (lo que viene a ser dibujar y esas cosas).

Desde pequeñito, todo arte gráfico ha llamado siempre poderosamente mi atención. Desde el cine, pasando por los cómics, la pintura, la publicidad...practicamente todos aquellos lenguajes que empleen imágenes para transmitir emociones han causado en mi una irresistible fascinación, desde que era un tierno infante, antes incluso de que utilizara expresiones como "chupaladrillos" o "hijo de puta".

Podría tirarme (os gustaría ¿he?) todo el santo día hablando del tema, pero creo que es mejor ir por partes. En concreto hoy me gustaría hablaros de un autor que marcó un antes y un después en lo que entendemos como ilustración moderna (segunda mitad del siglo XX): El tito Andrew Loomis.

¿Qué porque es tan importante Andrew Loomis? Pues no tanto por su gigantesco talento, sino también por los 6 libros que publicó a lo largo de su vida, explicando de una forma fácil e intuitiva las diferentes técnicas que utilizaba para lograr tan magnas obras de arte.

Aquí os dejo para los interesados un link donde descargarse todos los libros en inglés:
http://www.taringa.net/posts/arte/124407/Andrew-Loomis:-un-genio-(6-libros).html

Gracias a Xenu, el copyright de los libros expiró hace ya mucho y es perfectamente legal descargarselos y disfrutar, y si eres aficionado, aprender de este jodido genio. No hay un dibujante de comics, ilustrador de publicidad o artista en general que no utilice alguna técnica del tito Loomis.

Si algún dibujante amateur se atreve, le recomiendo empezar por "Fun with a pencil", es el más "sencillo" de los 6 y en él te explica fundamentos básicos del dibujo como la perspectiva, algunas técnicas para el dibujo de rostros, cuerpos, objetos...es muy completo.

En fin, eso es todo por hoy, aquí os dejo una ilustración del tito Loomis que, con un simple lápiz, era capaz de marcarse este cacho dibujo y así dejar en ridículo las obras de tantos otros que tratamos de imitarle. El muy cabronazo.